lunes, 1 de octubre de 2007

Erick Bôhme






He recibido de Don Erick,- admirable ayudante y excelente academico de UFT que he tenido el agrado de conocer-, un aporte que ayuda enormemente a la intencion de este blog, ver de todos los puntos de vista lo que tratamos de describir y conceptualizar: que es equilibrio? hoy lo veremos del punto de vista de un respetable historiador como es él, con estas notas donde yo como autora acepto y prosigo a publicar:


Erich Böhme B. "EQUILIBRIO Y AMOR. DOS NOTAS SOBRE LA DECADENCIA DE NUESTRA CULTURA CCIDENTAL"

Tantas cosas han sido dichas y hechas por amor. Miles de crímenes, de mentiras, todo, ¡todo!, por amor.
¿Hasta dónde o desde cuando el amor es lo que hoy en día creemos que es? (a mi parecer como autora del blog: preguntemonos, ha sido; tergiversado, no comprendido o inexistente)
Estas son preguntas cruciales para reflexionar. No para descalificar nuestra noción del amor, pero sí para entender que hay creencias que tienen una historia, un trayecto en el tiempo y en la cultura de la que somos parte. Cabe destacar que quien escribe también lo ha sentido, vivido, disfrutado y sufrido. Pero el amor no es un fenómeno tan absoluto como parece ser. Es un hermoso espejismo, que adormece, que marea, que nos cambia y que, finalmente, nos hace crecer y madurar. (Por eso este material es importante pq busca una respuesta en pruebas, por eso es aportado a este blog)

Sobre la historia del Amor.

Dado que este blog está dedicado al equilibrio debemos partir haciendo una nota histórico-antropológica. Para los griegos de la Atenas clásica, existían conceptos bajo los cuales su cultura fue articulada: la Sophrosyne, que para nosotros sería “mesura” o “equilibrio”.
Todo lo que los griegos hicieron fue realizado con el equilibrio, como valor fundamental. Y si eso fue así, fue porque los griegos, inconscientemente, sabían que el hombre rara vez se inclina por el equilibrio. Así fue que socialmente crearon esta noción, para hacer del hombre algo mejor, abstrayéndolo y alejándolo de su naturaleza de excesos, de desequilibrio.

El amor no guarda relación con la mesura y el equilibrio. Es por esto que nos resulta sobrecogedor, y por esto lo creemos enorme; “Hasta las estrellas y más allá”- como diría un niño. El ascenso del cristianismo como eje fundamental de nuestra cultura occidental nos inclinó como especie animal a la monogamia, pero sobretodo al matrimonio
(mi razon en este caso apunta a que biblicamente se exponen las guias a seguir, para que resulte esta institucion, el porque del matrimonio, para que no se base en lo que erick expresa como necesidad economica-social, mas aun asi no habla de incondicionalidad en la pareja, sino que con el señor).
creemos que el matrimonio y la pareja estable es parte de la naturaleza y que podemos encontrarlo en otras culturas. ¿Qué puede decir de esto el historiador? La verdad es que hasta antes del siglo XX la gran mayoría, sino casi la totalidad -y en todas las culturas-, de los matrimonios eran acordados, convenidos, ¡concertados! por los padres de las familias. Era una tradición antigua, verdaderamente arcaica, pudiéndose encontrar indicios de esta práctica hacia más de veinticinco siglos antes de Cristo. ¿Cuál era el rol de lo que nosotros llamamos Amor antes del siglo XVIII d.C.? La verdad es que el amor, ese que nos asfixia y nos sume en dolor o felicidad, era un sentimiento bastante restringido. No estoy diciendo que no existía. Estoy planteando que entre todos los matrimonios, ¡ninguno! estaba basado en un acuerdo que suponía que el hombre y la mujer se amaran de la manera en que nosotros hemos aprendido a amar. El matrimonio era un asunto de bienes, relacionado a herencias y la aspiración, legítima o no, de sostener una estructura social específica dentro de la historia de un grupo humano específico. Habían dotes en propiedades, para las sociedades urbanas, y en ganado para las rurales. ¿Quiénes vivían el amor en occidente entonces? Esa es otra gran pregunta.

El amor, lo que nosotros llamamos de esa manera, vivió desde siempre en libertad. Superó formas sociales y culturales. Y, al mismo tiempo, el rol que ha cumplido en occidente antes del siglo XX estaba relegado a una institución tan antigua como el matrimonio: el concubinato. El hombre se casaba con una mujer que su familia había acordado con otra para perpetuar el orden social. Si amaba a esa mujer -o viceversa- era algo que no tenía ninguna importancia. Es por ello que el hombre tenía amantes. Y muchas mujeres en la historia también los han tenido. De hecho no es una exageración platear que el matrimonio ha subsistido como institución social en occidente paradójicamente debido al concubinato. El hombre tenía una esposa, hijos, una gran familia. Pero para vivir y sentirse “completo” debía amar. Y amaba a “otra”, una mujer en otro lugar, en secreto. Hubo entonces, una mujer para amar y otra con quien hacer familia.

Nuestro siglo XXI tiene otros paradigmas, y las ciencias, la filosofía y las artes nos han confundido de tal manera que los cimientos de nuestra cultura occidental se están carcomiendo. El amor tiene otro lugar y lo entendemos como otra cosa. Como efectivamente lo percibimos: un “todo”. Se nos ha empujado a creer que somos iguales, que somos sujetos de derecho y que las sociedades no deben tener estratificaciones de segmentos sociales. Vivimos en la ilusión de la modernidad y estamos enceguecidos por la racionalidad. Un recurso que se muestra más y más ineficiente con el paso del tiempo, por cierto. Es verdad
.

(totalmente de acuerdo, se argumenta modernidad con civilizacion, igualdad y racionalidad, en una sociedad donde la educacion y sensatez que existen son totalmente menores, mediocres e irrisorias, donde la democracia como concepto esta viciado totalmente- acaso no es mejor aceptar la realidad: estructural y culturalmente somos todos distintos!!, asi seriamos tolerantes y encontrariamos solucion a los problemas sociales y politicos)

La información histórica y los datos antropológicos nos indican que no hay y nunca hubo sociedades en que las personas sean, efectivamente, todas iguales. Pero como hoy vivimos en torno a esa creencia estamos empujados a obnubilarnos con el Amor. “Hay que casarse enamorado”. Ese creencia es la que está destruyendo la institución básica de la sociedad occidental, el matrimonio, precisamente porque amor y matrimonio no estaban vinculados antes en la historia o en otras culturas. Hoy creemos que estas cosas, tan diferentes, deben estar unidas o que siempre lo han estado. ¿Agua y aceite?

El Amor nos parece “todo”, derechamente porque no nos podemos imaginar una vida sin amor. Pero el amor tuvo un lugar, allá por los tiempos en que el mundo vivía en función de valores, sí, “valores”, aquellas creencias y costumbres que hoy se han extinguido y cuya funcionalidad la intentamos encontrar en creencias falsas, religiones y filosofías exóticas, parlamentos, pornografía, drogas, Ipods, Internet o en leyes absurdas

( ¿Hasta ahora, cuantas nuevas religiones se han inventado como cuantos habitantes en el mundo hay? acaso hoy todo se opina y todo se critica sin mayor razon que la de variar por el capricho de independencia, individualismo, necesidad de sobresalir, perfeccion, vanidad? que paradojico, se han viciado con ello aquella igualdad, equidad, prudencia, creadas por escuelas nacidas de ciertos pilares que hoy no existen, sino en el papel).

Es por esto que los matrimonios no permanecen en el tiempo y por esto que la sociedad está plagada de corrupción, delincuencia y drogadicción. El amor, o más bien aquello que hoy llamamos de esa manera, fue un sentimiento para vivir en libertad. Lejos de la familia. Entre un hombre y una mujer... entre dos historias. Hay que aprender a vivir el amor en un mundo difícil y cruel como este, pero no podemos seguir desconociendo su origen.

En síntesis, el Amor, el sentimiento tan poderoso que así denominamos, es fundamental en la vida de cada miembro de la especie humana. Su forma social fue otra en el pasado precisamente porque las pasiones que desata ponían en riesgo el orden de la sociedad. Un marxista podría plantear que hacía peligrar la exclusiva posesión de los medios de producción en cierto segmento social. Por eso tenía un lugar restringido, muchas veces considerado poco decoroso. Pero el amor, el sentimiento, siempre existió en la especie. Y si alguien se pregunta sobre porqué la sociedad está tan corrupta, una de las vertientes de esta destructuración, podría ser investigada en la forma en cómo ordenamos nuestra sociedad en torno a un sentimiento frágil, irracional, y tan tremendamente cambiante como este. Así es el amor.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

mmm... puede ser... te envio esto para que veas si es buen remedio.

"La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas."

Anónimo dijo...

"Tengo hambre de tu boca, de tu voz, de tu pelo
y por las calles voy sin nutrirme, callado,
no me sostiene el pan, el alba me desquicia,
busco el sonido líquido de tus pies en el día.

Estoy hambriento de tu risa resbalada,
de tus manos color de furioso granero,
tengo hambre de la pálida piedra de tus uñas,
quiero comer tu piel como una intacta almendra.

Quiero comer el rayo quemado en tu hermosura,
la nariz soberana del arrogante rostro,
quiero comer la sombra fugaz de tus pestañas

y hambriento vengo y voy olfateando el crepúsculo
buscándote, buscando tu corazón caliente
como un puma en la soledad de Quitatrúe."

y los que nunca fueron heridos de amor, nunca podran decir que he vivido, porque la verdad es que no han vivido...

Srta.-AleXaNdRa-ZPT dijo...

emmmm ...gracias ...pero no se quien puede ser adivina... quien es???

Srta.-AleXaNdRa-ZPT dijo...

aunque tengo mis sospechas...o mis ilusiones de quien pueda ser...

Unknown dijo...

Estimada, junto con saludar, te cuento que hace tiempo estoy tratando de ubicar a mi amigo Erich Böhme, pero no lo he podido encontrar por facebook u otros medios. Tendrás su correo o teléfono, o algún dato para ubicarlo? Te dejo mi correo por si pudieses ayudarme. Saludos,
Pablo Feliú
feliu@live.cl